domingo, 1 de octubre de 2017
De Profundis
Oscar Wilde
Hola compis lectores, hoy os voy a hablar de otra obra de este prolífico y famoso autor. Estamos ante la única epístola publicada que el autor escribió en la cárcel. Aunque parezca muy extensa es sólo una única carta, por lo que se puede hacer agotador leerla ya que no existe ninguna pausa.
Esta obra esta demasiado mitificada y tergiversada por una opinión publica que en muchos casos ni si quiera la ha leído. Oscar Wilde fue detenido y encarcelado por delitos de sodomía, pederastia... (según el propio autor unos ciertos y otros no), denunciados por el padre de su amante. Pasó dos años en la cárcel, pero no murió ahí, sino tiempo después a causa de una meningitis. Aclaro estos aspectos biográficos para desmentir las estrafalarias ideas que circulan sobre que pasó una eternidad en la cárcel, se suicido... Como los lectores solo disponemos del testimonio del propio autor, tendremos que esforzarnos en ser más o menos objetivos y no santificar tampoco a Wilde.
La epístola se estructura en tres grandes partes: en la primera narra la relación que tuvo con Douglas durante dos años y como esta le llevó a la decadencia y ruina tanto cultural, como social y económica; la segunda parte es la que me resulta más tediosa, es donde aparece el matiz filosófico y religioso de la obra que tanto la caracteriza, se compara con Jesucristo, y busca en el una salida del pozo en el que ha caído por sus penurias y traiciones; finalmente el ultimo trecho de la epístola es el más ejemplificador, presentando como deberían haber sido los hechos, hasta que se libera de su odio y perdona a Douglas.
Wilde no culpa de sus desgracias a su egoísta amante, Douglas es culpable de su propia decadencia y depravación, pero Wilde es el único responsable de haber confiado en este y haberse desvivido por él (como se dice coloquialmente: "Si me engañas una vez la culpa es tuya, si lo haces dos es mía.").Pero sí hay un cierto victimismo que caracteriza toda la obra, más por la perdida de su posición económica y social que por su propio encarcelamiento.
Un aspecto curioso a destacar es el extraño parecido entre Douglas y Dorian Gray (no es una influencia ya que la novela se publicó antes de que comenzara la relación), como si su propio personaje hubiera salido del libro para arruinarle, al igual que el egoísta y pasional Dorian arruinó a Basil, el enamorado artista que se obsesiona con él. Otro de los muchos misterios relativos a este autor que quedarán sin resolver.
Además de ser un ensayo religioso importante (aspecto en el que no me voy a demorar ya que ni voy a ser objetiva, ni tengo conocimiento suficientes para aportar algo útil), es un ensayo sobre teoría del arte, exponiendo el necesario sufrimiento del autor para la creación, y como este es la creación mas perfecta de Dios. Estos párrafos están plagado, para darles más énfasis, de elementos propios del Simbolismo de Baudelaire. No me refiero a elementos sensoriales ni grandes descripciones, sino todas las referencias culturales que nos presentan un autor versado y cultivado. Hay quien diría que son snobs o pedantes, pero a mí siempre me han gustado.
La valoración de esta obra no es fácil, ya que es mi primera epístola, y tenemos que darnos cuenta de que su fin no era ser publicada, sino ser un ejemplo moralizante para una única persona. Pero sinceramente me parece una obra bastante sobrevalorada, ya que no ha conseguido emocionarme como otras del mismo autor. Pero sí que me ha hecho reflexionar sobre muchos aspectos morales de la propia vida, además de ayudarme a comprender las circunstancias en las que vivió uno de mis autores favoritos. Pero como decía Kafka, un libro debe destrozarte por dentro, y este no lo ha conseguido. Puede que si lo releo en otra ocasión sí sea así.
Sólo se lo recomiendo a los fans de Oscar Wilde interesados en los aspectos biográficos de este, ya que para los demás será agotador y aburrido.¡Volveré en poco tiempo con más literatura!
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