lunes, 3 de julio de 2017

Obras Maestras Impresionistas y Postimpresionistas en el Musée d'Orsay de París



Geneviève Lacambre, Anne Distel, Claire Frèches-Thory y Sylvie Gache-Patin.


Hola compis lectores, hoy os voy a hablar del primer libro de este blog que no es una novela. En primer lugar, debo explicar el contexto en el que compré el libro para que entendáis su especial importancia para mi. Nunca antes os he hecho conocer algún dato personal mío, y puede que sea el único que conoceréis, pero la causa de que esta obra tenga tanta importancia (mayormente simbólica que por su contenido) es que quiero ser historiadora del arte, y en particular el Impresionismo es mi movimiento artístico favorito. Ademas este viejo libro que descansaba en un puesto de la Feria del Libro se ha convertido en mi primer libro sobre arte, al que le han seguido sucesivamente otros dos que ya os daré a conocer.

¿Pero que es el Impresionismo? Se trata de un  movimiento artístico que aparece a mediados del siglo XIX iniciado por Manet al presentar en el Salón de París de 1865 sus obras: "Desayuno en la Hierba" y "Olimpia". Pero pese a ser considerado el creador del Impresionismo, nunca participo en él al rechazar las técnicas que caracterizan a este, como: la instantaneidad y la creación al aire libre para captar la luz natural, la desaparición del dibujo, y las pequeñas y rápidas pinceladas cargadas de pasta. Tras él apareció el grupo impresionista por excelencia compuesto por Monet, Degas, Renoir, los dos paisajistas: Sisley y Pisarro, y otros autores menos conocidos como: Cassatt, Morisot y Caillebotte.

De ellos encontramos en el Museo de Orsay lienzos tan célebres como: "La Catedral de Ruan" y "La Estación de San Lázaro" (ambas series de Monet, el impresionista por excelencia); "La Clase de Ballet" y "La Estrella" (de Degas); y "Le Moulin de la Gallette" y "Las Bañistas" (de Renoir). Se que debería ser imparcial pero estoy enamorada de Renoir, y sobre todo de sus obras: "La Lectora" (que sirve de portada para este blog) y "El Baile en la Ciudad". A diferencia de sus compañeros, la evolución pictórica de Renoir comienza con una gran difuminación de las formas,  y va convirtiéndose en una mayor predilección por el dibujo.

¿Y que pasó cuando se terminó el Impresionismo? Al igual que todos los movimientos artísticos, el Impresionismo se acabó, y la siguiente generación de pintores se dividió en Neoimpresionistas o Divisionistas (también llamados Puntillistas) y en los Postimpresionistas. El Divisionismo trató de llevar al máximo las técnicas impresionistas de pequeñas pinceladas, basándose además en las teorías científicas sobre el color que defendían la existencia única de colores puros que se mezclan en la retina creando distintos tonos. Para ello pintaron sus paisajes a base de puntos muy juntos. Ya que este método era muy lento, se terminó con la instantaneidad y la pintura al aire libre impresionistas,
 rechazando la captación de efectos lumínicos (muy buscada en las series de Monet) y centrándose solo en el color.

El Postimpresionismo al contrario que el Impresionismo y Divisionismo, no es un grupo estandarizado de autores que comparten técnicas y temáticas. Sólo es un conjunto de pintores que se conocieron o no, y que rechazaron el excesivo ensimismamiento impresionista en la estética, sin expresar la gran preocupación existencial. Además son los precursores de muchas de las Vanguardias del siglo XX como el Fauvismo, el Expresionismo y el Cubismo.

El Museo de Orsay alberga gran parte del legado divisionista de Signac y Seurat sobre todo con: "La Boya Roja" y "El Circo" respectivamente; ademas de otros puntillistas como Cross y Van Rysselberghe. Ademas de obras Postimpresionistas tan celebres como: "Una Nueva Olimpia" y "Jugadores de Cartas" de Cezanne; "Mujeres de Tahití" y "El Caballo Blanco" de Gaugain; "Autorretrato" y "La Habitación de Van Gogh en Arles" de Van Gogh; y "La Cama" y "La Toillette" de Touluse-Lautrec. No se que me gusta más, la nerviosa y frenética pincelada de Van Gogh, o los rápidos e íntimos trazos de Touluse-Lautrec. Ambos son dos personajes desgraciados y miserables, uno con problemas psíquicos y el otro con limitaciones físicas, que usaron la pintura como evasión.

Aunque el Postimpresionismo rechazara a su predecesor, se aprecia una gran influencia temática entre: "La Tina" de Degas y "La Toillette" de Touluse-Lautrec (además de la temática general del mundo de las bailarinas de ambos, aunque de distinta clase social); entre "La Catedral de Ruan" de Monet y "La Iglesia de Auvers-sur-Oise" de Van Gogh; y entre "Las Bañistas" de Renoir y "Lujo, Calma, y Voluptuosidad" de Matisse (aunque sea fauvista este cuadro se conserva en museo de Orsay).

Todo esto solo es una idea general sobre estos movimientos artísticos. Dicen que el Impresionismo era como una fotografía al captar los detalles y la instantaneidad del momento, pero yo creo que es mejor que una fotografía, ya que además de captar las formas representa su espiritualidad (en un sentido mas romántico que religioso). Por ello nos parece que los personajes del Moulin de la Gallette van a comenzar a bailar en cualquier momento, o creemos apreciar como sube hasta el techo el humo de la locomotora que esta entrando en la estación de San Lázaro. Se podría decir que el arte llevaba toda la historia preparándose para la llegada del Impresionismo, pero este no es el culmen ni el máximo esplendor del arte, él a su vez abrió el camino a otros nuevos movimientos, sólo fue un trayecto mas del camino que seguirá el arte mientras quede alguien para crearlo.

El libro solo lo recomiendo por las fotos, ya que los comentarios tampoco son extraordinarios, pero si os hace tanta ilusión como a mi visitar el Museo de Orsay os parecerá que recorréis sus pasillos mientras pasáis las paginas. Volveré en poco tiempo con mas arte, pero tranquilos, que sigue siendo un blog literario...



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