Will Gompertz
Hola compis lectores, hoy os voy a hablar de una de mis pasiones más profundas: ¡¡¡El arte contemporáneo!!! El origen de tal afición se encuentra en el momento en el que una pequeña yo de tres o cuatro años se quejó enérgicamente ante a lo que mis ojos era el deterioro de una serie de lienzos (ya que estaban rasgados) que se encontraban expuestos en el Museo Patio Herreriano de Arte Contemporáneo Español. Quince años después, esa línea artística se ha convertido en mi objetivo profesional. Al contrario que yo, Will Gompertz no se ha dedicado a estudiar en profundidad la historia del arte, se ha dedicado a vivirla; y por ello no sólo conoce mucho del tema, sino que además, gracias a que es periodista, está muy capacitado para explicárselo a los no-entendidos.
No es un libro sencillo de leer, ya que a veces no sigue una evolución lineal, se mencionan muchas obras de las que no hay fotografías, a veces se dan repeticiones en distintos capítulos... Pero es muy ameno, ya que además de los datos artísticos y biográficos de los autores, incluye escenas ficticias que podrían haber protagonizado estos, como Duchamp comprando en una tienda de reformas su "Fuente", o Monet riéndose a carcajadas de la opinión de los críticos sobre Cézanne.
¿Pero qué es el arte moderno o contemporáneo? Lo primero que se nos viene a la mente son cuadros de manchas sin sentido vendidos por una barbaridad de dinero (como Pollock). Pero realmente comienza con el Impresionismo en el siglo XIX, los primeros que se atrevieron a decirle a la Academia: "No te necesitamos". El proceso que lleva desde Manet a Pollock es lago y complejo, con un montón de movimientos distintos como las vanguardias del siglo XX, el Pop Art, el arte Conceptual...
Pero la dinámica de evolución que siguen todos los movimientos es la misma: primero son los rebeldes que rompen con lo establecido, después se asientan entre el mundo del arte y logran su apogeo, y finalmente se convierten "en aquello que juraron destruir" (el modelo establecido) hasta que son derrocados por un nuevo movimiento, más fresco y joven. Ocurrió con el Impresionismo, con el Cubismo, con el Fauvismo, con el Pop Art...
Además se repiten de manera cíclica, los movimientos que se centran en sus características materiales o técnicas o en el modo de representación (Cubismo, Impresionismo, Neoplasticismo); y los que se dedican más a reflejar los problemas de su sociedad o exponen cuestiones psicológicas muy profundas (Suprematismo, Surrealismo...). Por otro lado se pueden diferenciar autores que optan por la expresión (Van Gogh) y otros que prefieren la perfección estilística (Cézanne).
Pero el aspecto que tienen todos en común es su suprema admiración o aberración por el público. Yo misma idolatro a autores como Man Ray o Duchamp, mientras que odio a otros como Hirst y Beuys. Eso quiere decir que ambos han cumplido el objetivo del arte contemporáneo, no dejarnos nunca indiferentes. He de admitir que por estar siempre en la vanguardia y enfrentarme a la élite intelectual clasicista, incurrí en el error de volverme una snob del arte contemporáneo, rechazando todo lo anterior. Pero ahora soy consciente de que todo está conectado, desde las cráteras de figuras negras hasta Bacon, desde los códices medievales hasta la Bauhaus...
En el siglo XIII también alguien dijo: "¡Voy a hacer algo nuevo y será mejor!" Y seguramente al principio su innovación no gustó, hasta que fue aceptada por todos y no quisieron deshacerse de ella. Por eso yo secundo la cita de esa famosa artista (que ahora no recuerdo): "No existe el arte moderno, el arte es eterno". Lo único que diferencia la Catedral de León de las fregonas de ARCO es la opinión de cada uno (en mi opinión ese ready-made se podría haber hecho de mejor calidad, pero entonces no sería ARCO...).
Ya que mi criterio tampoco es de autoridad os remitiré a otra cita:"¡Si esto no es impresionista que baje Dios y lo vea!" dicho por mi profesora ante una de las vistas de la Villa Médicis de Velázquez. Y la podría haber respondido ante el "Jardín de las Delicias del Bosco": "¡Si esto no es surrealista que baje Dios y lo vea!". Podríamos continuar así hasta que obligáramos a Dios a visitar todos los museos del mundo; pero ya se los conocerá bastante bien tras haber motivado la creación artística de más de la mitad de la Historia...
Por todas estas razones nadie puede decir que no le gusta el arte contemporáneo, puede que no hayas encontrado la obra indicada, pero aborrecerlo en su totalidad es como odiar el arte entero. Y si en verdad existe algún ser semirracional que nunca se vea emocionado, impresionado, exaltado...por ninguna obra, ya sea vulcaniano, jedi o asesor financiero, me quitaré el sombrero ante él.
Hasta entonces seguiré con mi oficio casi socrático de incordiador de la sociedad con mis interminables charlas sobre el arte contemporáneo. Si me buscáis en la red me encontraréis en este blog como un profeta un poco trastocado que predica hacia el desierto.
P.D: Si os gusta la rama del arte contemporáneo japonés del manga y el anime visitad el blog de mi compi: https://templotakuyt.blogspot.com.es/
